miércoles


Todas las personas tenemos un grado de creatividad. Algunas lo tienen muy grande. En otras apenas se aprecia. Dicha capacidad creativa, viene limitada en todos los casos por los bloqueos de la creatividad misma. Sabemos, y hemos comentado que son originados por muy diversas causas, como la falta de motivación, el poco espíritu crítico u observador, el racionalismo extremo… Es por esto por lo que es un tema tan interesante para mí, ya que veo los bloqueos como el principal condicionante para el desarrollo, o no, de la creatividad, de la imaginativa, del desarrollo.
En mi objeto creativo, he decidido hacer una representación de esto, y lo he hecho representando metafóricamente lo que son los principales bloqueos que afectan a mi creatividad.
Un bloqueo es como una mala hierba. Al igual que esta, si nadie la detiene, crece libremente matando a las demás plantas, el bloqueo hace lo mismo con la creatividad. De ahí la forma de mi objeto. Los hierbajos y la rata son una enfatización de la idea gracias a sus connotaciones negativas.
Cada una de las ramas representa un bloqueo.
1. En una cuelgan fotografías mías. ¿El significado? La autocrítica, le exigencia a mí misma.
2. Fotografías en sepia de cuando era niña. Esto hace referencia al conocimiento, a los valores, a las destrezas que he ido adquiriendo toda mi vida. A las cosas que me han ido marcando y que han hecho que yo sea como soy, y no de otra forma.
3. Ojos y multitudes. Aquí es donde entra el condicionamiento social, el miedo al qué dirán y la voluntad de aceptación, que todos tenemos, en mayor o menor medida.
4. El último bloqueo es el desconocimiento. La foto de una guitarra, porque no se tocar la guitarra, por lo tanto no puedo crear tocándola. Un dibujo, porque no se dibujar, por lo tanto no puedo crear dibujando…
No obstante, no todos estos bloqueos afectan de igual medida a la creatividad, y no todos son insuperables. Por poner un ejemplo, a tocar la guitarra puedo aprender, y cada día busco menos la aprobación del resto, pero para pintar soy negada, y lo que me haya pasado o dejado de pasar con seis años no va a cambiar nunca.



Fotografía: Robin con el objeto

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